Antecedentes y origen del Mappa mundi
¿Listo para sumergirte en el fascinante mundo de los mapas medievales? ¡Excelente! Hoy vamos a hablar sobre el famoso ‘Mappa mundi’, un mapa del mundo que va mucho más allá de simples representaciones geográficas. Así que prepárate para viajar en el tiempo y explorar la complejidad de este arte cartográfico medieval.
El término ‘Mappa mundi’ proviene del latín y significa literalmente ‘mapa del mundo’. Estos mapas, creados durante la Edad Media, no tenían como objetivo principal ser una herramienta de navegación, sino más bien una representación simbólica y teológica del cosmos.
En lugar de reflejar con precisión las ubicaciones geográficas, los Mappa mundi se centraban en mostrar aspectos religiosos, históricos y mitológicos. Eran verdaderas obras de arte llenas de detalles fascinantes que invitaban a contemplar el universo desde una perspectiva única.
Uno de los ejemplos más conocidos de Mappa mundi es la famosa mappa munde anglicana, conservada en la Biblioteca Cottoniana. Este mapa inglés del siglo XIII representa al mundo conocido dividido en tres continentes: Asia, Europa y África. En él se incluyen ciudades bíblicas, monstruos marinos e incluso figuras mitológicas.
La creación de estos mapas era un proceso meticuloso que involucraba a expertos cartógrafos pero también a eruditos religiosos. La intención era transmitir tanto conocimientos terrenales como divinos a través de símbolos e ilustraciones detalladas.
A medida que exploramos estos antiguos mapamundis, nos adentramos en un universo rico en significados ocultos y metáforas visuales. Cada elemento presente en el mapa tiene un propósito específico que va más allá de lo meramente geográfico; es toda una narrativa visual sobre la concepción medieval del mundo.<<>
Características principales del Mapa del Mundo Medieval
¡Bienvenidos al fascinante mundo de los mapas medievales! Estos preciados tesoros cartográficos nos transportan a una época donde la geografía se mezclaba con la imaginación y lo desconocido. Preparense para embarcarse en un viaje a través de las características más destacadas del Mappa mundi, el mapa del mundo medieval.
En primer lugar, es importante tener en cuenta que estos mapas no buscaban representar con precisión las ubicaciones geográficas, sino más bien transmitir un mensaje simbólico y religioso. En el mapa T y O, por ejemplo, se representa la Tierra como un disco circular rodeado por un anillo de agua y dividido en tres partes: Asia arriba, Europa abajo y África a la derecha. Una visión única e intrigante del mundo conocido en aquel entonces.
Otra característica llamativa de estos mapas es su enfoque teocéntrico, donde Jerusalén suele ocupar el centro como símbolo de redención universal. Las rutas bíblicas y las historias sagradas están entrelazadas con elementos geográficos, creando una representación visualmente impactante que refleja las creencias religiosas predominantes.
La ornamentación exquisita es una marca distintiva de los mapas medievales. Detalles decorativos como bestias fantásticas, monstruos marinos y figuras celestiales adornan los bordes del mapa, agregando una capa de misticismo y belleza artística a estas obras maestras cartográficas.
No podemos olvidar mencionar la falta de escala o dirección precisa en estos mapas. Las distancias pueden estar distorsionadas debido a limitaciones técnicas o simplemente para enfatizar ciertas regiones sobre otras según su importancia simbólica o política en ese momento histórico tan particular.