Aplicando la técnica de meditación zen

Al sentarse en postura de loto, se enfoca en la respiración. Inhalando y exhalando, deja que los pensamientos fluyan sin aferrarse a ninguno. En el silencio interior, encuentra paz y claridad mental. La mente se calma, el cuerpo se relaja. Así, experimenta la serenidad profunda del momento presente.