Queridos lectores, en esta primera parte del artículo quiero hablarles sobre uno de mis temas favoritos: La cerveza artesanal. Esta bebida ha ido ganando terreno en el mercado y cada vez son más las personas que se interesan por ella y sus secretos.
Pero antes de profundizar en los detalles, es importante definir qué es exactamente una cerveza artesanal. Se trata de una bebida fermentada a través de procesos naturales, sin aditivos ni conservantes químicos. Además, su elaboración sigue técnicas tradicionales que garantizan un sabor único e inigualable.
A diferencia de las cervezas industriales que podemos encontrar fácilmente en cualquier supermercado o bar, la cerveza artesanal se produce en pequeñas cantidades con ingredientes seleccionados cuidadosamente para lograr sabores diferentes y exclusivos.
Cada maestro cervecero tiene su propia fórmula secreta para lograr su receta perfecta y no dudan en probar diferentes mezclas hasta obtener el resultado deseado. Pero esto también nos lleva a otro aspecto fundamental: la variedad.
En el mundo de la cerveza artesanal encontramos infinitas posibilidades: desde opciones ligeras hasta aquellas con mucho cuerpo; rubias, rojas o negras; con toques afrutados o especiados… ¡Las alternativas son casi interminables!
Más allá del sabor
No obstante, además del sabor exquisito que caracteriza a estas bebidas únicas e irrepetibles, la cerveza artesanal nos invita a adentrarnos en su historia y proceso de elaboración. Y es que, detrás de cada botella hay una historia que merece ser contada.
La cultura cervecera se remonta a tiempos ancestrales y ha sido parte fundamental de muchas civilizaciones, incluso utilizada como moneda de cambio en algunos pueblos antiguos. A lo largo del tiempo hemos visto cómo las técnicas para su elaboración han evolucionado gracias al trabajo incansable e innovador de los maestros cerveceros.
Además, la producción artesanal contribuye al cuidado del medio ambiente ya que utiliza ingredientes locales y procesos más respetuosos con el entorno natural. ¿Qué mejor manera de disfrutar una buena bebida sabiendo que también estamos colaborando con nuestra Madre Tierra?
Un mundo por descubrir
No importa si eres un amante fiel o si apenas estás comenzando a explorar este fascinante mundo: siempre hay algo nuevo por descubrir en el universo cervecero.
Ahora bien, antes de terminar esta primera parte quisiera recalcar un aspecto importante: La necesidad del consumo responsable. Disfrutemos sin excesos y recordemos siempre ser responsables tanto con nosotros mismos como con quienes nos rodean.
Proceso de elaboración de la cerveza artesanal
En el proceso de elaboración de la cerveza artesanal, es fundamental tener en cuenta cada uno de los pasos que se deben seguir para conseguir un producto final con las características deseadas. Como viajera y amante de la gastronomía, he visitado muchas fábricas cerveceras alrededor del mundo y puedo asegurar que cada una tiene su propio método y secretos.
El primer paso en este proceso es la molienda del grano, lo cual debe ser realizado cuidadosamente para lograr la adecuada textura y tamaño. Una vez hecho esto, se pasa a la maceración donde el grano se mezcla con agua caliente por cierto tiempo para extraer sus azúcares naturales. El líquido resultante es llamado mosto.
Luego viene el hervor del mosto donde suele añadirse lúpulo para darle sabor amargo característico a esta bebida fermentada. La siguiente parte del proceso consiste en enfriar rápidamente el mosto antes de proceder a añadir las levaduras seleccionadas específicamente según el estilo deseado. Es aquí donde comienza realmente todo el trabajo ya que estas bacterias son sensibles al ambiente externo (temperatura, humedad) así como también al tipo específico utilizado.
Más tarde llega lo más esperado: ¡la fermentación! Este paso puede durar días o incluso semanas dependiendo nuevamente del tipo especificado; durante este tiempo las levaduras convertirán los azúcares presentes en alcohol mediante diversos procesos bioquímicos complejos.
Finalmente, se procede a la maduración de la cerveza donde esta es almacenada por varios días en temperaturas bajas. Es aquí también donde puede ser añadida algún tipo de fruta o especia para darle sabor adicional antes del embotellado y etiquetado.
Como pueden ver, elaborar una cerveza artesanal no es cualquier cosa: cada paso requiere atención y dedicación si queremos obtener el resultado deseado. Y aunque pueda parecer que existe un método universal, ¡cada fábrica tiene sus propios secretos!
Tipos y estilos de cerveza artesanal
La cerveza es una bebida antiquísima, que ha sido elaborada desde hace miles de años en diferentes partes del mundo. La variedad de tipos y estilos es inmensa, pero hoy me centraré en los secretos de la cerveza artesanal.
Cuando hablamos de ‘cerveza artesanal’, nos referimos a aquella que se elabora por medios tradicionales, con ingredientes naturales y siguiendo procesos manuales. En otras palabras, lo opuesto a las grandes marcas comerciales que producen millones de litros al año.
Dentro del universo de la cerveza artesanal existen muchas diferencias entre unos estilos y otros. A continuación te presento algunos:
Ale
La ale es el tipo más antiguo de cerveza conocido. Son muy populares entre los amantes del buen beber debido a su amplia gama aromática gracias a sus ingredientes como malta, agua,hopps e incluso algunas veces levaduras especiales que proporcionan sabores únicos e irrepetibles. Las hay rubias, negras e incluso rojas; todas ellas tienen un gran sabor característico aunque dependerá mucho del estilo en sí
Lager
Las lagers son otro tipo popular y seguramente uno aún más reconocible para muchos lectores habituales gracias al dominio global ejercido por marcas como Heineken o Corona . Al contrario que las ale , tienen un aroma menos pronunciado pero no por ello menos especial ya que algunas variantas pueden tener notas afrutadas que van muy bien con su sabor crujiente y fácil de beber.
Stout
La cerveza Stout es una variante de la ale, pero más oscura y cremosa. Es conocida por sus notas a chocolate o café tostado , además del típico amargor que se encuentra en toda buena cerveza elaborada artesanalmente. Las stout son ideales para los meses de invierno ya que suelen tener un alto contenido alcohólico
Pilsner
Otro tipo común entre las cervezas artesanales es el Pilsner . Esta variedad surgió en Bohemia (actual República Checa) en 1840 como respuesta a la popularidad creciente de las lagers rubias . La principal característica del pilsner es su transparencia, aroma fresco gracias a los ingredientes empleados y cuerpo ligero.
Hay muchos otros estilos populares dentro del mundo cervecero artesanal: Brown Ale, IPA, Belgian Pale Ale… cada uno con unas características propias e inimitables. Pero todos tienen algo en común: se trata de una bebida hecha con mimo y cuidado por personas apasionadas por lo que hacen.
Ahora te pregunto yo: ¿Has probado alguna vez una auténtica cerveza artesanal? Si aún no lo has hecho, te animo a hacerlo cuanto antes para disfrutar todo el sabor y carácter únicos que te pueden ofrecer estas maravillas líquidas.
Degustación de cervezas artesanales: consejos y recomendaciones
La degustación de cervezas artesanales es un arte en sí mismo. Es una experiencia sensorial que involucra todos nuestros sentidos, desde la vista hasta el olfato y el paladar. Para disfrutar al máximo este proceso, te ofrecemos algunos consejos y recomendaciones.
En primer lugar, debemos saber cómo servir correctamente la cerveza artesanal. Lo ideal es utilizar una copa o vaso adecuado para cada estilo de cerveza, ya que esto influirá en su aroma y sabor. Además, se debe evitar siempre servirla demasiado fría ya que esto oculta sus matices.
Una vez servida la cerveza artesanal en su copa correspondiente, lo siguiente es observarla detenidamente mientras hacemos girar la copa lentamente entre las manos. Esta técnica nos permitirá apreciar su color, transparencia y efervescencia.
El siguiente paso es olerla profundamente para identificar los aromas propios del estilo de cerveza que estemos degustando. En este punto podemos distinguir notas florales si hablamos de una IPA (Indian Pale Ale), toques a chocolate si se trata de una Porter o Stout e incluso fragancias provenientes del lúpulo si estamos ante una Belgian Ale.
Finalmente llegó el momento más esperado: probarla. Debemos tomar pequeños sorbos para saborear todos sus matices sin abrumarnos con el alto grado alcohólico propio muchas veces presente en estas bebidas tan especiales.
Otro aspecto importante a tener en cuenta durante nuestra degustación es la temperatura. Las cervezas artesanales se disfrutan mejor a una temperatura ligeramente inferior a la ambiente, ya que así lograremos apreciar todos sus matices y sabores sin que el frío nos impida percibirlos.
Además, no debemos olvidar los maridajes. Cada estilo de cerveza tiene su propia personalidad y características propias en cuanto a aromas y sabores, por lo que es importante elegir alimentos que complementen estas cualidades. Así podremos disfrutar plenamente de nuestra degustación acompañados de queso curado o paté si estamos tomando una Ale o incluso chocolate si hemos elegido una Stout.
Para concluir, hay que tener en cuenta siempre la calidad del producto cuando vamos a degustar cervezas artesanales. Es importante buscar productores reconocidos por su buen hacer y utilizar copas adecuadas para cada estilo de bebida, prestando atención al servicio y temperatura correcta para cada tipo específico de esta especialidad cervecera.
Curiosidades sobre la cerveza artesanal
Y así acaba mi pequeña muestra de los secretos de la cerveza artesanal. Espero que os haya gustado tanto como a mi escribir sobre este tema, y si habéis llegado hasta aquí es porque compartimos una misma pasión: la cultura cervecera.
¿Cuántas veces nos hemos preguntado cómo se produce el liquido dorado que guardamos con tanta devoción en nuestras heladeras? ¿Qué hace que una cerveza sea más amarga o dulce? ¿Cómo influye el agua en su sabor?
Detrás de cada vaso hay un mundo mágico por descubrir, lleno de historia, tradición y ciencia. Desde sus orígenes en Mesopotamia hasta las microcervecerías artesanales del siglo XXI, la bebida alcohólica más consumida del mundo ha evolucionado sin perder nunca su carácter socializador.
Pero no todo son cifras y estadísticas… Tras conocer algunos datos curiosos sobre las distintas variedades existentes podemos entender mejor su valor cultural:
Cuando brindamos con nuestros amigos estamos llevando a cabo un rito ancestral utilizado ya por los egipcios para honrar a sus dioses
La ley alemana Reinheitsgebot estableció en 1516 que solo podían utilizarse tres ingredientes para producir cerveza: malta, lúpulo y agua
A mediados del siglo XIX se puso muy de moda entre los irlandeses utilizar calaveras humanas vaciadas como utensilios para beber cerveza
La marca estadounidense Samuel Adams elaboró una variedad de cerveza que se puede degustar en el espacio, prestando especial atención a la presión y las condiciones de temperatura
Pero qué sería del conocimiento sin su aplicación práctica. ¿Os atrevéis con una cata? Es muy fácil:
Observa: Toma nota del color, la textura y el tamaño de burbuja
Olfatea: La nariz es un gran aliado a la hora de detectar los distintos aromas presente en cada tipo
Cata: Sírvete un trago pequeño y saboréalo lentamente, dejando que su sabor te inunde poco a poco (siempre sin hielo)
Me despido por hoy, pero no olvidéis mantener vuestro paladar siempre alerta ante nuevos sabores. Si queréis seguir aprendiendo podéis visitar alguna fábrica cercana o incluso comenzar vuestro propio proyecto casero.