Un paseo por la historia de la moda

El surgimiento de la moda en la antigüedad

Queridos lectores, hoy iniciamos un recorrido por la evolución histórica de una temática que nos afecta a todos: la moda.

Es fácil pensar que este fenómeno es exclusivo del mundo contemporáneo, sin embargo, desde tiempos inmemoriales el ser humano ha buscado vestirse con prendas acordes a su época y cultura, marcando así tendencias que han perdurado en el tiempo.

Nos remontamos al antiguo Egipto para encontrar algunos de los primeros registros conocidos sobre ropa y accesorios. Los faraones lucían túnicas elaboradas con lino fino o seda; mientras tanto, las mujeres usaban vestimentas ajustadas al cuerpo e incluso pelucas como complemento estético. Además, se descubrieron momias envueltas en paños finamente tejidos y abrigos de piel para combatir el frío extremo del desierto.

Pasados los siglos llegamos a Grecia y Roma donde se cultivaba una preocupación especial por mostrar un cuerpo atlético y musculoso gracias a las prendas entalladas hechas principalmente de lana o algodón. El peplo era una especie de túnica atada en los hombros muy popular entre las mujeres griegas mientras que los hombres usaban togas largas con sandalias cómodas.

Continuando nuestro recorrido histórico encontramos el período medieval donde predominaron colores oscuros como marrón o negro debido al uso masivo de cordero para fabricar las telas. Las mujeres llevaban vestidos largos y con escote corazón, mientras que los hombres usaban chaquetas cortas y pantalones holgados.

En la época renacentista se impuso el gusto por las telas de calidad y la ornamentación. Los vestidos eran muy amplios en la parte inferior para dar volumen, aunque también podían ser ajustados al cuerpo en otras ocasiones. Además, empezaron a utilizarse sombreros como complemento para las mujeres y zapatos con tacón alto.

Sin duda alguna, cada época ha marcado su estilo propio en cuanto a moda se refiere. Cada cultura ha dejado una huella importante que nos permite observar no solo un fenómeno estético sino también histórico y social

La influencia de la realeza en el mundo de la moda

Desde siempre, la realeza ha sido una fuente inagotable de inspiración para los diseñadores y creadores del mundo de la moda. Su elegancia natural, su porte distinguido y sus atuendos cuidadosamente seleccionados han sido objeto de admiración por parte del público a lo largo de los siglos.

En Europa, sobre todo durante las épocas medieval y renacentista, las cortes eran verdaderos focos culturales donde se reunían poetas, artistas y músicos. La moda no era ajena a estas reuniones: además de ser un medio para demostrar riqueza y poderío, también era una forma sutil pero efectiva de comunicar mensajes políticos o personales.

Así pues, no es extraño que muchos monarcas europeos hayan dejado su huella en el mundo textil desde entonces hasta nuestros días. Uno de los más conocidos fue Luis XIV (1638-1715), quien hizo gala a lo largo de toda su vida del amor por el lujo y el arte que caracterizaba al palacio francés. Sus trajes engalanados con seda bordada en oro son hoy símbolos reconocibles del Antiguo Régimen francés.

Pero Francia no fue ni mucho menos el único país cuya realeza influyó notablemente en la moda; Inglaterra también puede presumir con orgullo -entre otras cosas- haber visto nacer al tweed gracias al príncipe Alberto Eduardo (1841-1910). Este tejido resistente pero cómodo estaba pensado originalmente para actividades deportivas como la caza o el golf; sin embargo, actualmente es una de las señas de identidad más reconocibles del estilo british.

Otro ejemplo destacable es el del imperio austrohúngaro y su archiduquesa María Antonieta (1755-1793). Esta famosa reina francesa, nacida en Viena, popularizó el peinado elaborado con pelucas y polvos blancos que tan característico resultaba tanto para ella como para su época. Este look extravagante y barroco se ha mantenido en la memoria colectiva gracias a obras literarias o cinematográficas ambientadas en la Francia prerrevolucionaria.

En definitiva, podemos afirmar sin duda que los miembros de la aristocracia han tenido un papel fundamental en la evolución histórica de la moda. Sus gustos personales -o incluso sus caprichos- han moldeado tendencias enteras e inspirado nuevas formas de vestir. No obstante, también debemos recordar que los atuendos reales no eran accesibles a todo el mundo: antes bien todo lo contrario. La moda siempre ha sido un campo elitista por excelencia; aunque hoy día tengamos mayores posibilidades a nuestro alcance gracias al comercio globalizado y las nuevas tecnologías, todavía queda mucho camino por recorrer hacia una industria textil verdaderamente inclusiva.

Los cambios sociales y culturales que dieron forma a la moda moderna

La moda es un reflejo de los tiempos en los que vivimos, una expresión cultural que se adapta a las necesidades y gustos de cada época. En este paseo por la historia de la moda, no podemos obviar los cambios sociales y culturales que han dado forma a lo que hoy conocemos como moda moderna.

En el siglo XIX, con el advenimiento de la Revolución Industrial, se produjeron importantes transformaciones en todos los ámbitos: económico, social e incluso estético. La burguesía emergente buscaba diferenciarse de las clases populares y se valió del vestuario para ello. Se popularizó el traje oscuro masculino como símbolo del éxito financiero.

Mientras tanto, las mujeres comenzaban a reivindicar su papel en la sociedad y luchaban por conseguir derechos básicos como el voto o acceder al mercado laboral. El pantalón femenino fue una prenda revolucionaria que permitió mayor movilidad para ellas.

El siglo XX supuso un cambio radical en cuanto a libertades individuales se refiere. Las leyes empezaron a ser más benévolas con ciertas conductas antes prohibidas socialmente; lo mismo ocurrió con la moda: prendas hasta entonces consideradas escandalosas (bikinis o minifaldas) fueron aceptadas sin mayores consecuencias.

Pero fue sobre todo durante las décadas centrales del siglo pasado cuando se produjo una revolución cultural sin precedentes. La cultura pop, la música, el cine y la televisión influyeron en gran medida en las tendencias de moda de jóvenes que buscaban diferenciarse de sus mayores.

La década de los 60 fue un claro ejemplo de esta ruptura: aparecieron los colores vibrantes y psicodélicos, así como las prendas más ajustadas e incluso eróticas. Fue una época marcada por el movimiento hippie y su estilo bohemio pero también por el surgimiento del feminismo y la lucha contra los roles tradicionales impuestos a hombres y mujeres.

En las últimas décadas se ha producido una vuelta hacia lo clásico o vintage, con un interés creciente por la moda sostenible (hecha con materiales respetuosos con el medio ambiente), aunque siempre hay espacio para experimentar con nuevas formas y estilos.

Tendencias actuales y futuras en el mundo de la moda

La moda es algo que siempre nos ha acompañado, desde tiempos remotos los seres humanos hemos sentido la necesidad de vestirnos; pero no se trata solo de cubrir nuestro cuerpo para protegernos del frío o del calor, sino también de expresarnos.

A lo largo de la historia, las tendencias en el mundo de la moda han ido variando según las épocas y los lugares. Vestimentas como túnicas, togas, casacas hasta llegar a chaquetas modernas, pantalones pitillo… Pero ¿Qué sucede actualmente? ¿Hacia dónde va el mundo?

En pleno siglo XXI estamos viviendo una era marcada por un gran cambio social. La pandemia mundial que hemos vivido estos últimos años ha cambiado nuestra forma de vida completamente y esto también se refleja en nuestras elecciones estéticas. La primera tendencia actual a destacar es precisamente esa: comodidad ante todo.

Ahora buscamos prendas cómodas con tejidos suaves y transpirables para poder estar bien incluso dentro del hogar; ropa holgada tipo oversize perfecta para trabajar desde casa o incluso pijamas usados como si fueran outfits completos son algunas opciones populares hoy en día.

Otra tendencia muy presente es la sostenibilidad. Cada vez somos más conscientes del impacto medioambiental que genera esta industria y eso nos lleva a buscar alternativas eco friendly al hacer nuestras compras. Una buena opción puede ser apostar por marcas locales con procesos éticos o comprar prendas vintage reutilizadas.

Además, se están rompiendo los estereotipos de género en la moda y cada vez existen más opciones unisex. Las líneas entre la moda masculina y femenina se difuminan para dar paso a una moda sin etiquetas.

En cuanto a las tendencias futuras, vemos que ha surgido el concepto de “moda digital”. En este mundo virtual que estamos viviendo debido al Covid-19, muchas marcas han apostado por llevar sus desfiles al mundo online. Además, también podemos encontrar prendas digitales como outfits virtuales para videojuegos o incluso aplicaciones donde puedes poner tus propias fotos en ropa creada gracias a realidad aumentada.

Otra idea muy interesante es la tecnología vestible; prendas con sensores incorporados capaces de medir nuestra temperatura corporal o pulsaciones son solo algunas muestras de lo que nos espera.

En definitiva, parece ser que en el futuro cercano veremos cómo se afianzan estas ideas ya presentes hoy día: comodidad ante todo pero sin descuidar el medio ambiente ni los valores éticos. La tecnología jugará un papel importante y veremos nuevas formas digitales e inteligentes de crear nuestras prendas favoritas ¿Qué más nos traerá el futuro? Solo queda esperar para averiguarlo.